La regla de los 2 minutos consiste en hacer 2 minutos de ejercicio como mínimo todos los días más allá de que me haya propuesto hacerlo más tiempo.
Tenemos una tendencia a tratar de hacer grandes batallas épicas relacionadas con el ejercicio.
Si no son grandes esfuerzos no tengo la motivación de llevarlo adelante, siento que no vale la pena hacer solamente unos minutos porque no me va a acercar al resultado esperado y lo que en realidad ocurre es el efecto contrario; un día hago una batalla épica y al otro día me duele todo el cuerpo.
Un hábito es algo o una actividad que se realiza de forma automática sin tener que invertir tiempo y energía en pensar para hacerlo, como por ejemplo, lavarte las manos, cepillarse los dientes o secar el cuerpo luego de una ducha…. ahora para poder lograr un hábito que sea inconsciente y automático debo antes repetir una gran cantidad de veces esa acción o actividad para que se vuelva automática.
Para esto podemos utilizar la regla de los dos minutos, qué consiste solamente en hacer 2 minutos de ejercicio todos los días y no saltear ni un solo día esos dos minutos.
Si después tengo ganas de seguir ejercitandome puedo hacerlo pero tiene que haber un límite claro para no sobrepasarse con la cantidad de movimiento y cuando me quiera dar cuenta voy a ser una persona que se ejercita todos los días 2 minutos sin importar que sea un día frío, tenga calor, sueño, hambre, mucho trabajo y eso me va a convertir en alguien que nunca se saltea un entrenamiento.
Una vez que me convertí en esa persona, es mucho más simple sumar mayor cantidad de minutos a mi tiempo de entrenamiento; por otro lado también tengo que tener en cuenta que si me muevo todos los días y no me detengo, de repente voy a ver que los cambios se empiezan a reflejar.
Acá entonces se produce un cambio de identidad donde pasó de ser alguien que no se ejercita a alguien que se mueve todos los días unos minutos.
Te dejo un video con una explicación más profunda.
