Es muy común ver en el gimnasio, en las salidas a pedalear con amigos, en las caminatas o trekking a personas que visiblemente estan fuera de forma y de alguna manera están tratando de seguir el ritmo de esas personas que llevan mucho tiempo entrenando y tienen más experiencia y forma física.
Bueno, esto lo vemos con mucha frecuencia y eso pasa porque los esfuerzos o batallas épicas generan en nosotros un desafío desde el ego que pone a nuestro "maravilloso" sistema de recompensa hormonal a liberar esos neurotransmisores de la felicidad y bienestar como dopamina (placer), endorfinas (reducción de dolor y sensación de esfuerzo) par poder soportar semejante esfuerzo. ¿Pero a qué costo?
Cuando hacemos un esfuerzo más allá del que estamos preparados, nuestro organismo que es una máquina perfecta nos va a permitir en ese momento soportar cosas que en situaciones normales no lo podríamos hacer, y eso es porque no distingue que estamos luchando por nuestra vida, o haciendo alguna actividad que represente amenaza, simplemente le pedimos un esfuerzo extra y nos ayuda a tolerarlo con las consecuencias lógicas que ello implica.
Dolor muscular extremo, probabilidad de lesión, cansancio, fatiga o sueño. Cuando a nuestro cuerpo lo sobre exigimos, nuestro organismo va a hacer todo lo posible para mantenerlos quietos para poder recuperarse de semejante esfuerzo y nos da señales concretas luego para decirnos que ese esfuerzo, no es deseable...
Por otro lado, las conductas que luego producen una experiencia negativa tienden a no repetirse. De aquí el empezar el gimnasio con todo y abandonarlo rápido también.
¿Pero si ya se que me va a doler todo, porque sucumbo ante los desafíos épicos?
Bien, porque detrás de los desafíos encontramos motivación, es fácil motivarse porque es algo que me va acostar mucho y además hay otras personas haciéndolo y esa sola situación (la competencia) libera en mí los neurotransmisores de la felicidad, dopamina, endorfinas, oxitocina etc
La caminata a Lujan es de 70 km y todos los años cientos y miles de personas finalizan la caminata con lesiones que tardarán meses en recuperarse y han llegado a hacer esos 70 km con ampollas, con dolores, con calambres, descomposturas y más.
Ahora muchas de esas personas no logran ser sistemáticos en salir a caminar todos los días un rato cierto?. ¿Como puede ser posible?
Bien, no tiene nada de desafiante llegar de trabajar, ponerse ropa cómoda y salir a hacer una caminata todos los días, porque no hay motivación detrás de ese pequeño desafío, nadie me ve, soy yo contra mi deseo de quedarme en mi casa y que muchas veces sino la mayoría, ganan los deseos.
Ahora, quien logra salir sin motivación todos los días a hacer lo que hay que hacer, sin importar si tengo ganas o no, es quien puede llegar a donde se propone, porqué la verdadera recompensa está en el acto de hacerlo sin ganas, más que hacer la hazaña épica.
Un claro ejemplo de esto es el sistema de acumulación de Kobe Bryant
Detrás de las películas de Hollywood hay un mensaje muy claro y oscuro, que tiene como premisa premiar a los Rocky, mostrar que los que héroes son los que ganan las grandes batallas, que son inmunes a las balas, que los pueden herir y no matar, dejándonos una falsa idea de lo que es un héroe o un verdadero ganador.
El mensaje incorrecto nos lleva a lugares incorrectos. La super casa, el super cuerpo, el super auto, el super lugar, el super trabajo, el entorno super exclusivo...
El único super que deberíamos seguir es el "super compromiso" con lo que nos hace sentir bien todos los días y no en los esfuerzos o batallas épicas y esporadicas.
Santiago Vimo
